Actualmente se utilizan señuelos artificiales que, al ser arrojados al agua, se asemejan a pequeños peces, insectos o gusanos; de ahí el nombre más común “mosca”. Se complementan con una vara y carretel que permiten arrojarlos y después recogerlos. Los señuelos mas utilizados, por su efectividad son los llamados "cucharas", de movimientos ondulantes. Entre estos se encuentran las denominadas giratorias o voladoras, por su sistema de trabajo, cuentan con una paleta metálica o acrílica, que giran alrededor de un eje. Por su formato son más difíciles de arrojar lográndose menor distancia que con las ondulantes. Estas se utilizan por lo general en aguas preferentemente calmas y con equipos livianos, su efectividad es muy buena y permite realizar una pesca más deportiva por la fragilidad de los elementos que se utilizan. Son también muy diversos los modelos existentes, pero todos basados en un mismo principio de trabajo.

Estos señuelos artificiales, se fabrican el tipo flote, cuyo peso varía de 4 a 15 gramos o los de hundimiento, clasificados según el nivel de sumergimiento, utilizan paletas regulables que permiten ser usados en distintas profundidades. También se pueden obtener enterizos o articulados y con una variedad muy grande de colores y tamaño, son particularmente efectivos cuando quien los utiliza posee conocimientos sobre el lugar en el que se practica la pesca.
Afortunadamente, cada vez son mas los pescadores que optan por el sistema de pesca con devolución, demostrando un verdadero espíritu conservacionista.